Estás volviendo a conectarte con una conciencia que se compara con los débiles ojos que parpadean ante el sol; pero al contrario que ocurre con los ojos, la conciencia puede soportar la luz cegadora que se hace más fuerte, se expande, se abre a vistas cada vez más amplias.
El respeto y la reverencia pueden convertirse en las puertas que abran paso a realidades más elevadas de la Naturaleza. Sólo llamando a esas puertas con humildad puede alcanzarse lentamente la armonía.
Aprende a conocer tu Ser y a comprender lo que supone ser humano, pues hay mucho que comprender. Igual que cada árbol tiene sus raíces que son sus predecesoras, cada época de este planeta tiene su propia raza. La Humanidad de hoy es la predecesora de de otra raza de hombres; de las ruinas de esta civilización resurgirá otra Humanidad. Ya ha ocurrido muchas veces y se repetirá en otras ocasiones. En cada época, la Humanidad alcanza un punto de máximo poder; y hasta ahora siempre ha elegido el poder de la destrucción.
De igual modo que un árbol crece debido a la semilla, el hombre cosecha la semilla que ha sembrado. Sólo cuando la Humanidad alcance su más alto grado de sabiduría concluirá este ciclo. El hombre ha llegado una vez más a un punto en el que tiene su poder la semilla de su destrucción.
La conciencia humana está cambiando. Hay cada vez más personas que hablan con los espíritus de los árboles y las plantas. Esto ha sido difícil de entender para muchos hombres actuales. Hablar y sentir empatía con el reino animal resulta más fácil, puesto que nos identificamos más con ellos. Desde el punto de vista humano, el reino de las plantas es inferior; pero el ser humano es una síntesis de los reinos vegetal, mineral y animal.
La mente racional experimenta al reino vegetal como si no tuviera ninguna emoción ni inteligencia consciente. “El fracaso a la hora de experimentar y comprender una verdad no cambia esa verdad; solo limita la capacidad para relacionarnos con la vida tal y como es.”
Mientras despierta una nueva era, nuestra raza para sobrevivir, descubrirá que la Naturaleza percibida desde fuera de nuestro Ser no es más que un reflejo de nuestra propia Naturaleza interna. Y muchas personas ya sienten esa conexión con una mayor comprensión. (Afortunadamente….)
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