Es muy importante que disfrutes de los que estas comiendo y no lo hagas por obligación. Cuanto te canses de comer ensaladas un día tras otro, no te esfuerces en seguir haciéndolo simplemente porque los demás lo hagan o porque te hayan dicho que es lo más saludable. Es importante que aprendas a disfrutar de cualquier cosa que hagas y antes que nada, de tu alimentación. Si no te gusta la ensalada, te aportará mucho más comer un puñado de pasas con nueces y almendras, o cualquier otra cosa que te apetezca. La próxima vez que no disfrutes de lo que estas comiendo, detente y toma algo distinto. Tienes que cambiar tu actitud. No seamos como un rebaño de ovejas.
Es bueno que cuando prepares las verduras, seas realmente consciente de lo que estas haciendo; así las radiaciones de la luz penetraran mejor en tus alimentos. Mientras las estés preparando deja que tu mente piense en como llegaron cada una de ellas a su estado actual. Los pensamientos y sentimientos de este tipo son importantes, pues ayudan a que la fuerza de la vida se incorpore mejor a tu organismo
“Eres lo que piensas. Se siempre consciente de ello. No creas que tu cuerpo se convertirá en un cuerpo de luz sin que tengas que hacer nada al respecto…
Tu actitud a la hora de alimentarte debe ser de alegría, placer y de agradecimiento.”
Monika
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