Acabamos de estrenar año nuevo. Y esta noche, en prácticamente todos los hogares, han pasado tres magos llegados de oriente cargados de millones de ilusiones.
Sin duda alguna, nos hemos levantado de la cama llenos del niño interior que todos llevamos dentro. Hoy es un día mágico.
Cómo podríamos hacer para levantarnos cada día con esa ilusión? La respuesta es sencilla (que es diferente que fácil…) Abriéndole la ventana a ese niño y sus ilusiones. Dejar a un lado tanta obligación autoimpuesta. Jugar trabajando, o jugando a trabajar… Si disfrutamos de todo aquello que realizamos, nos sentimos mejor.
Párate unos minutos antes de dormir y observa cómo ha sido tu día. Con quién has estado? Cómo has hablado? Cómo te has dirigido al hablar con los que te rodean? Cual ha sido tu reacción cuando ha surgido un contratiempo? Alégrate por tus buenas acciones, y cambia las desfavorables.
Haz todo con la mejor intención. Sonríe siempre, y ve lo hermoso de toda situación. Cambia desde dentro, y tu mundo cambiará.
Habrá quien no entienda lo que te pasa. No pienses… déjalo. Cada quien puede pensar y sentir lo que quiera. Quien te ama de verdad… volverá. Y si no es así, siempre puedes pensar en todo lo hermoso que habéis compartido. Deséale lo mejor (siempre resulta complicado decir hasta luego a una persona que quieres, pero la mejor manera de demostrar Amor es dejándole a toda persona tomar sus decisiones libremente)
Recuerda siempre… que el cambio comienza en ti. Si quieres ayudar a los demás, comienza por hacerlo contigo mismo.
Si tú te respetas y te amas, cambias. Tu vida cambia, y cambiará todo cuanto te rodea. La vida se llena de magia, y todos los días son “Día de reyes”.
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